jueves, 13 de enero de 2011

Donde caben dos, caben tres

Despues del largo parón invernal llega el tiempo de volver a Paris. Volver a nuestro pequeño piso decorado con viejas fotos en blanco y negro y recortes de periodico, a nuestra querida grande ecole, a los crèpes, al metro, a nuestras soirees nocturnas. Pero todo al mismo tiempo será diferente. No me dará la bienvenida un tibio sol de otoño sino el rudo frío del invierno, no volveré a ver a mis viejos compañeros sino a otros nuevos, tal vez recien llegados de su erasmus o su stage, y no iré a un piso que no he visto mas que en fotos o a un albergue (los que no hayais VIVIDO en un albergue dudo que comprendais la carga simbólica que este término encierra para nosotros) con compañeras de estudios a los que nunca he visto en persona sino con dos de las personas con las que mas cosas he vivido estos ultimos meses. Será un gran reto de ingenieria organizar una convivencia entre tres en un espacio tan reducido pero las conozco lo bastante bien como para saber que si con alguien puede funcionar es con ellas, es mas, estoy convencido de que será una buena experiencia. ¡Que ganas de dejar el frio y los jarabes y empezar de nuevo en la capital francesa!